jueves, 16 de abril de 2009

Si te arrancan al niño, que llevamos por
dentro,
Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena,
porque no estamos muertos
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo
Si te
anclaran las alas, en el muelle del viento
Yo te espero un segundo en la
orilla del tiempo
Llegaras cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a
tiempo, llegaremos a tiempo…
Si te abrazan las paredes desabrocha el
corazón
No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a
que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón
Tengo miedo
que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo
que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eché un pulso y
pueda más
No te rindas no te sientes a esperar
Si robaran el mapa del país
de los sueños
Siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te
levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a
tiempo…
Mejor lento que parado, desabrocha el corazón
No permitas que te
anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que
la vida son dos trazos y un borrón
Tengo miedo que se rompa la
esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día
sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eché un pulso y pueda más
No te
rindas no te sientes a esperar
Solo pueden contigo, si te acabas
rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegaras cuando
vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a
tiempo…

martes, 7 de abril de 2009

INSTRUCCIONES PARA LLORAR





Instrucciones para llorar. Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.